HISTORIA ERMITA DE SAN MITIEL
A la falda del tozal se puede acceder desde Fontellas (Desvío a izquierda, antes de las naves existentes poco antes de llegar a Ayerbe desde Huesca) o por Mondoz, al sur de Los Corrales.
La subida menos dura se puede realizar siguiendo la arista sureste del cerro. A medida que se asciende, se da uno cuenta de por qué se ubicó aquí esta estructura. Desde lo alto se domina toda la Sotonera, la entrada del Gállego en la llanura, Ayerbe y su castillo, la sierra con los castillos de Marcuello y Loarre.
La ermita se edificó en fechas tardías, aprovechando la estructura y materiales de una torre defensiva islámica aquí existente. Grandes sillares de la edificación primitiva se utilizaron para erigir las esquinas del lado sur del nuevo templo
Los materiales de la misma, salvo los reutilizados, son vulgar mampuesto y sillarejo, dispuestos en notable desorden. La portada, que se abre en el lienzo sur de la construcción, se componía de un arco de medio punto dovelado, de tipo "civil", como los que abundan en las casonas de la zona. Solo restan las jambas, impostas y la primera dovela del lado este.
La estructura de la torre militar islámica, desprovista de su lienzo sur, pasó a formar la cabecera del templo; siendo perfectamente distinguibles las dos etapas constructivas.
Lo más interesante de esta ermita es su "cabecera" que aprovechó tres de los cuatro lienzos de una edificación de planta cuadrada erigida en época islámica. Dicha torre se asienta sobre una base de roca maciza encima de la cual se realizó un sólido basamento a base de grandes sillares.
Por encima, un par de hiladas remetidas con relación a aquél, y sobre las mismas, la estructura de la torre, asimismo remetida con respecto a las dos hiladas descritas.
La fábrica de la torre está realizada con exquisito cuidado. Los sillares presentan marcado listel y un esbozo de almohadillado. El tamaño es notablemente mayor a los sillares-tipo de las edificaciones cristianas de esta época; habiendo un buen número de ellos, alargados, de gran volumen
La forma constructiva me trae a la memoria el estilo del edificio prerrománico del castillo de Loarre. No hay que olvidar que en la zona en que estamos, fue en torno al s XI la frontera; y frente a los castillos y torres cristianas de la sierra, hubo similares edificaciones en la tierra llana ocupada por gente islámica.
Esta ha sido de antiguo zona de tránsito de pueblos y gentes. Se aprecia en los mapas y también desde lo alto del tozal estudiado: hay una "canal" paralela al río Gállego, un poco al este del mismo en dirección norte-sur. Por ella circuló el ferrocarril de Canfranc, cuya vía está abandonada desde la bifurcación de Turuñana hacia el sur.
No es pues de extrañar que se vigilase, con torres defensivas, como ésta, o con castillos, como el que hay poco al sur al otro lado de la "canal" (Castillo de Artasona).
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